CUIDADO EN EL USO DE ACTIVOS
Se consideran activos todos los bienes tangibles e intangibles propiedad de la organización, tales como edificios, maquinaria y equipo, inventarios, efectivo, cuentas por cobrar, acciones y valores, así como información, inventos, planes de negocio, patentes y marcas, nombres comerciales, identidad e imagen corporativa, tecnología de información, entre otros.
Somos responsables por el buen uso y la protección de tales activos pues son elementos fundamentales que contribuyen al logro de nuestra misión.
Debemos mantener un control de registro, uso y mantenimiento de los equipos y materiales que están a nuestro servicio. Como administradores de bienes de terceros, este principio constituye un deber ético.